Extrañas normas de etiqueta en la Época Victoriana.
La época victoriana fue conocida por sus estrictas normas sociales y de etiqueta. Desde la manera en que una persona debía vestirse hasta cómo debía comportarse en la mesa, cada detalle era importante. Sin embargo, algunas de estas normas pueden parecer extrañas y sorprendentes para los estándares modernos. En este artículo, vamos a explorar algunas de las normas de etiqueta más extrañas en la época victoriana.
Normas de etiqueta en la vestimenta
En la época victoriana, la vestimenta era un aspecto muy importante de la etiqueta social. Las mujeres debían usar vestidos largos y ajustados con corsets para resaltar su figura. Los hombres, por su parte, vestían trajes a medida y sombreros de copa. Sin embargo, había algunas normas adicionales que debían seguirse, como:
- No mostrar tobillos: se consideraba indecente que una mujer mostrara sus tobillos en público, por lo que debían usar vestidos largos que cubrieran sus pies por completo.
- No usar guantes de colores brillantes: los guantes eran una parte esencial del atuendo de una dama, pero solo se permitían guantes blancos o de colores suaves y neutros.
- No llevar sombreros después del anochecer: llevar un sombrero después del anochecer se consideraba un signo de mala educación.
Normas de etiqueta en la mesa
La cena era uno de los eventos sociales más importantes en la época victoriana. Las normas de etiqueta en la mesa eran muy estrictas y podían parecer extrañas para los estándares modernos. Algunas de estas normas incluyen:
- No cortar la ensalada: se consideraba de mala educación cortar la ensalada, ya que se suponía que debía comerse con un tenedor y un cuchillo.
- No beber agua: se consideraba poco refinado beber agua durante la cena, por lo que solo se permitían bebidas alcohólicas o jugos.
- No hablar con la boca llena: hablar mientras se masticaba la comida era una violación de la etiqueta de la mesa.
Normas de etiqueta en la conversación
En la época victoriana, la conversación era un arte y se esperaba que las personas hablaran de manera refinada y educada. Algunas de las normas de etiqueta en la conversación incluyen:
- No interrumpir: era considerado de mala educación interrumpir a alguien mientras hablaba.
- No hablar en voz alta: hablar en voz alta se consideraba una violación de la etiqueta de la conversación.
- No hablar de dinero: hablar de dinero se consideraba poco refinado y se evitaba en las conversaciones sociales.
Aunque algunas de las normas de etiqueta en la época victoriana pueden parecer extrañas y sorprendentes para los estándares modernos, eran una parte importante de la cultura y la sociedad de la época. La etiqueta victoriana no solo se centraba en la apariencia y el comportamiento, sino también en las habilidades sociales y la educación. Hoy en día, podemos mirar hacia atrás en estas normas con curiosidad y asombro, pero también podemos aprender de ellas y aplicarlas en nuestro propio comportamiento social y en la forma en que nos relacionamos con los demás.
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